UN NEGOCIO FAMILIAR QUE VOLVIÓ A LA VIDA

UN NEGOCIO FAMILIAR QUE VOLVIÓ A LA VIDA

Mi familia ha estado en el mundo de la creación de la 2 artesanales durante mucho tiempo mi abuelo lo heredó de mi bisabuelo, mi padre continúa el legado y yo lo seguiré junto con otros familiares, incluso mi padre se ha entrenado con los mejores y ha ganado premios internacionales por la creación de combinaciones sencillamente exquisitas.

Pero esa heladería artesanal de mi familia tuvo un período bastante negro en el cual todos tuvimos que poner de nuestra parte para recuperarlo y sacarlo de la quiebra absoluta; fue alrededor de hace 5 años, mi padre hizo unas malas inversiones juntándose con personas estafadoras que lo único que hicieron fue quitarnos dinero y tratar de robarnos este negocio tan preciado por nosotros; pero todos luchamos con afán por recuperarlo al final la justicia y la verdad triunfará y la ley nos dio la razón a nosotros recuperamos nuestro negocio Pero ya había sufrido cambios negativos. Y es que cuando pasas una mala racha y descuidas lo que es el local los clientes la atención los sabores pues todo se desarticula y no funciona bien.

Recuperarlo y salvar lo iba a ser nuestro objetivo principal hasta que esto sucediera fallar no era una opción es entonces cuando tres de nosotros pedimos un préstamo 7000 euros para salvar la heladería familiar; nosotros éramos lo que podíamos contar con garantías suficientes como para que nos dieran el dinero que necesitábamos en total logramos reunir 21000 €, que nos ayudó a darle una nueva imagen y a levantar del piso lo que nos habían tratado de quitar.

La primera vez que pise la heladería después que el juez emitió sentencia a favor de mi familia recuerdo con especial claridad que me sentía feliz por un lado pero triste por el otro, verla así tan deteriorada después de un litigio que duró casi 2 años y medio me dio mucha nostalgia, desde allí se convirtió en mi único fin y mi objetivo íbamos a convertir la de nuevo en lo que una vez fue la mejor tienda del vecindario, donde todas las personas pudiesen venir a pasar un buen rato con sus familiares y amigos Como siempre lo fue teniendo los mejores helados de la zona éramos un equipo e íbamos a triunfar.

OBTENIENDO LOS PRÉSTAMOS E INVIRTIENDO SABIAMENTE

En esta situación no podíamos dejar nada al azar cada uno de nosotros reunió los requisitos que fueron necesarios y además unos entre otros nos servimos como aval para que al otro le diera el préstamo de 7000 € necesarios; para cuando tuvimos el dinero necesitábamos hacer y tener un buen plan pero no estábamos solos, en realidad toda la familia de alguna manera u otra es experta en el negocio y además tiene profesiones que pueden ayudar a levantarlo.

Así por ejemplo mi tía es administradora y tiene muchísima experiencia porque trabajo unos años en la heladería cuando mi abuelo la gerenciaba; mi padre que era un maestro en el oficio de hacer helados, supervisó, creó y modificó prácticamente todos los sabores existentes ya que durante ese largo período obscuro habían cambiado las recetas; por supuesto no faltó aquellos sabores que se tenían que rescatar del viejo recetario del bisabuelo, aquellos que nunca habían sido cambiados hasta esa fatídica época para la heladería.

Mi madre aunque no se haya graduado con el título de diseñadora de interiores tiene un excelente gusto, además sabe dónde conseguir las mejores ofertas siendo así nos dispusimos a recorrer toda Ikea, otras tiendas departamentales y hasta mercados de pulgas para conseguir los mejores muebles; le íbamos a dar un toque completamente ecléctico con detalles modernos vintage y de un estilo bien particular.

Mi primo fue uno de los que más participó el hijo de mi tía es experto en redes sociales, tiene muchos cursos como community manager y además es Web Master, el creó una página para la heladería completamente nueva qué nos serviría más adelante para atraer clientes, hacer promociones y ofertas y por supuesto todo lo que tenía que ver con la era digital.

Recuerdo que hubo un par de domingos en los que mi papá nos citó a todos para que probar los helados decidiendo entre todos cuál iba a ser el menú de la heladería; además sacamos a la venta tortas heladas, postres, macarrones en fin todos esos productos relacionados con los helados y pasar un buen rato.
RECUPERANDO EL NEGOCIO FAMILIAR Y LA HELADERÍA QUE TODOS EN LA COMUNIDAD AGRADECEN HASTA EL SOL DE HOY

Nos tomó todo un mes de arduo trabajo reinauguran la heladería la verdad pienso que lo hicimos en tiempo récord para las condiciones en las que estaba ese día; hicimos un gran openning e invitamos a todos nuestros conocidos tengo otro primo que es reportero de un diario local este colocó una nota en el periódico regional y además le pidió el favor a varios colaboradores para que asistieran e hicieran entrevistas y notas de prensa por otros medios de comunicación.
No lo voy a negar y creo que mi familia tampoco desde el día 1 tuvimos muchos nervios tenía que funcionar. No solamente era el dinero que habíamos invertido era el sueño de nuestro bisabuelo era nuestro legado familiar, era el negocio que nos había dado de comer durante 4 generaciones seguidas, sencillamente el fracaso no estaba en el panorama.

Toda la familia estaba involucrada en el proyecto pero en realidad éramos tres personas las que siempre estuvimos allí abriendo, cerrando, trabajando fines de semana; éramos mi papá mi tía y yo más 2 empleados que siempre fueron parte de la plantilla, vale destacar se alegraron muchísimo de que volviéramos a manejar la heladería nosotros.
Los primeros 3 meses fueron muy regulares casi no obtuvimos ganancias, pero ya después ayudados por un hermoso verano y un tardío Toño las ventas se dispararon la gente ya había reconocido que la heladería había vuelto a las manos de la familia y como siempre querían pasar sus tardes allí.

Poco a poco fuimos recuperando el dinero de los préstamos y pagando todas nuestras deudas, hoy en día esa es la heladería nos produce grandes ingresos y es el orgullo de varias generaciones, no hay nada más sabroso que sentarse en una de sus mesas con la familia hablar de nuestros asuntos diarios o de algún tema en particular. Aunque no lo niego a veces quisiera tomarme unas vacaciones no hay mejor lugar que la heladería de mi familia. Hubo un momento En qué tuve que vender mi coche Ford para terminar de pagar el préstamo pero hoy en día después de varios meses he recuperado el dinero y estoy a punto de comprarme un coche aún mejor.

 

 

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